Microsoft 365, su entorno de trabajo

Windows 365 se destaca por su capacidad para escalar y ajustarse a las necesidades específicas de cada usuario y departamento de TI. Esta plataforma permite a los usuarios personalizar su entorno de computación en la nube, seleccionando la cantidad de CPU y memoria RAM que requieren. La virtualización de sesiones en servidores robustece este sistema, ofreciendo una solución flexible que se adapta tanto a pequeñas tareas como a grandes cargas de trabajo, optimizando así los recursos tecnológicos de cualquier organización.

La simplicidad de Windows 365 es una de sus características más resaltantes. Los usuarios pueden retomar sus actividades justo donde las dejaron, gracias al arranque instantáneo de las sesiones, sin la necesidad de tener conocimientos previos en virtualización. Para los departamentos de TI, esto significa mantener la eficiencia en la gestión y configuración de los PCs, facilitando el mismo proceso de implementación y administración al que ya están acostumbrados, pero con herramientas mejoradas y más intuitivas.

Microsoft ha desarrollado Windows 365 (W365) pensando en proporcionar un nivel superior de seguridad para usuarios y empresas. Este servicio se basa en el modelo de seguridad Zero Trust, asegurando que la información siempre esté almacenada de manera segura en la nube y no en dispositivos locales, minimizando así los riesgos de seguridad. Además, se complementa con las avanzadas soluciones de seguridad de Azure y la implementación de autenticación de doble factor, reforzando la protección de datos y la integridad del sistema de manera significativa.